La trucha ya está rica de por sí si nos la comemos a la plancha pero, ¿y si le añadimos jamocito picado y leche evaporada? Estará mucho más sabrosa y así también salimos de comer pescado a la plancha y de manera aburrida. Atentos a esta receta fácil y sencilla.
INGREDIENTES
- 2 Truchas
- 100/125 gr. de jamón serrano
- 200 gr. de leche evaporada
- 200 gr. de cebolla caramelizada
- Sal
- Eneldo
- Aceite de oliva virgen extra
RACIONES
2 personas
PREPARACIÓN
Cuando vayamos a comprar la trucha a la pescadería pedidle que os la de abierta, sin la cabeza y sin la espina grande. Además de esto, para que saboreemos mejor nuestra trucha deberíamos quitarle todas las espinas. Para ello yo uso unas pinzas de las cejas (obvio que no hayan sido usadas) y les saco cada una de las espinas. Es un poco «trabajo de chinos» pero el comer sin tener que quitar espinas se agradece, y mucho, después.
Dicho esto, y con nuestra trucha abierta y cruda aún le echamos sal y eneldo al gusto y las ponemos a hacer a la plancha. La dejamos así unos minutos y agregamos la cebolla caramelizada y el jamón en taquitos y cerramos la trucha como si de un libro se tratase.
Las ponemos en una sartén y agregamos la leche evaporada y tapamos. Dejamos así unos 5 minutos. Para que las truchas se vayan bañando bien de la leche movemos la sartén con cuidado de que la trucha no se rompa. Y ya podemos servir.
Hay algunas variantes de esta receta:
-Opción 1: si no tenéis cebolla caramelizada, comprad cebolleta y picadla en trozos muy pequeños. La ponemos en una sartén con un poco de aceite de oliva y a fuego lento y dejamos que se poche. Y ya podremos añadirla a la trucha
-Opción 2: si no tenéis jamón por casa, o como en mi caso, estáis fuera de España y por el jamón os piden dos riñones, un ojo el bazo, podéis sustituirlo por bacon en tiras (nunca en tacos). Lo troceáis y lo tostáis en la sartén sin aceite.