Hoy os dejo una ensalada rica y sobretodo BAJA EN CALORÍAS. Esta ensalada surgió de la idea de comer ensalada césar pero si la cantidad de calorías que contiene. Como es obvio, tiene sus variaciones pero y os digo que está muy rica y podréis hartaros sin preocuparos demasiado.
INGREDIENTES
- 1 lechuga romana ( yo elijo esta porque las hojas son más crujientes)
- 1 pechuga de pollo entera
- 2 tarrinas de 25g de queso fresco 0% o en mi caso queso fresco sin lactosa
- 4 rebanadas de pan tostado integral
- Sal
- Orégano, albahaca o en su defecto «sazonador para pollo»
- Aceite de oliva
- Crema balsámica
RACIONES
Para 4 sería un ración normalita; para 3 una buena ración y si es para 2 podréis repetir varias veces
PREPARACIÓN
Picamos la lechuga, que no quede demasiado grande. Lavamos y escurrimos muy bien para que no nos quede luego agua en la ensaladera. Ponemos en un bol y echamos sal, un chorreoncito de aceite de oliva y removemos para que se mezcle bien. Picamos el queso en cuadrados pequeños y agregamos a la lechuga. Aunque esta ensalada sea bien sana también es verdad que hay días en que nos importa un carajo si tiene calorías o no y yo en estos casos lo que hago es ponerle queso feta que obviamente ESTÁ MUUUUUUCHO MÁS RICA. Dejamos a un lado y nos ponemos con la pechuga.
En una sartén con algo de aceite, lo mínimo posible, ponemos la lechuga para que se haga a la plancha. La pechuga previamente la abrimos abierto para que se haga bien, o si lo preferís y os resulta más cómodo podéis comprarla fileteada y hacer 2 o 3 filetes. El toque maestro de esta ensalada son las especies. Antes de echar la pechuga, en la sartén echamos «sazonador de pollo» que le da un toque riquísimo al pollo. Si no lo encontramos en el super, cosa que últimamente a mi resultó bien difícil, ponemos orégano y albahaca y echamos la pechuga en la sartén. Echamos más orégano y albahaca por el lado que se quedó sin especies de la pechuga. No tengáis miedo a echar en abundancia aunque parezca exagerado porque a la hora de mezclara con la lechuga y demás ingredientes las especies no quedarán tan impregnadas en la pechuga y le dará un rico toque. Una vez hecha la pechuga retiramos del fuego y con la sartén aun caliente ponemos el pan tostado para que agarre sabor de la carne. Lo dejamos un minuto o dos y damos la vuelta. Mientras tanto cortamos la pechuga en trozos no muy grandes y agregamos a la ensalada. Cortamos también en trozos los picatostes y agregamos a la ensalada.
Una vez todos los ingredientes juntos echamos la crema balsámica. Y digo crema balsámica y no vinagre porque es menos fuerte y se agarra mejor a los ingredientes sin quedarnos liquida como sería en el caso del vinagre. Colocamos un plato encima de la ensaladera, removemos bien como si de un cóctel se tratase et voilà! Ya tenemos nuestra ensalada rica, sana y baja en calorías.
¡Que aproveche!
