
¿Tenéis un cumpleaños a la vista? ¿Queréis ser super originales sin gastaros una fortuna en una tarta espectacular? Pues manos a la masa (nunca mejor dicho) con esta receta riquísima y que hará las delicias de cualquiera. Eso sí, os advierto que no penséis demasiado en lo caloríca que es porque entonces ni la probaréis. 🙂
INGREDIENTES
- 2 Yogures blancos
- 4 vasos de harina integral (con la medida del yogur). Todas las mediciones serán con el vaso del yogur.
- 3 huevos
- 2 vasos de azúcar de caña
- 1 vaso de aceite de girasol. (El aceite de oliva hace que el bizcocho sea mucho más pesado a la hora de comerlo)
- 1 sobre de levadura
- Esencia de avellana.
- Nutella
- 10 paquetes de kit kat aprox.
- 1 paquete de Fondant.
RACIONES
Sale para bastantes personas ya que un pequeño trozo llena mucho.
PREPARACIÓN
Bizcocho:
Precalentamos el horno a 160-170. En los dibujitos del horno ponemos el que sale con la raya de abajo, SOLO ESE.
En un bol bien grande echamos los dos yogures. Recordad no tirar los dos vasos a la basura porque usaremos uno de ellos como medidor. Echamos los 4 vasos de harina. A mí siempre me gusta tamizarla para que no queden grumos. Ahora bien, ¿tenemos a alguien por el blog que ni idea de lo que es tamizar? Cogéis un colador de esos grandes y vais echando la harina mientras movéis ligeramente el colador para que la harina caiga sobre como los yogures como si de una lluvia de harina se tratase. Es un paso más, pero os garantizo que no quedarán grumos. Una vez tamizada toda la harina echamos los tres huevos, no hace falta que los batáis antes. Llegamos al azúcar, que en mi caso me gusta hacer algo parecido a la harina. Si tenéis thermomix o vaso americano mucho mejor. Echáis los dos vasos de azúcar dentro y le das a batir. No olvidéis poner la tapa porque el azúcar se convertirá en polvo y puede pringaros la cocina en un santiamén. Cuando el azúcar esté totalmente echa polvo la añadimos al bol con el resto de los ingredientes. Y ya nos queda echar el vaso de aceite de girasol y el sobre de la levadura. Aunque ya sabéis que no me gusta patrocinar marcas así porque si, sí he de deciros que la levadura que mejor va o que mejor me ha ido a mi siempre es la Royal. En cuanto a la esencia, yo suelo poner esa porque huele a Nutella y le da un toque especial. Si no, podéis ponerle cualquier esencia que encontréis en el super o en su defecto ralladura de la piel de un limón o una naranja.
Mezclamos todos los ingredientes con las varillas. Al principio puede costar un poco porque los ingredientes se quedan entre las varillas y echos una plasta, pero no desistáis, seguid removiendo hasta que quede una masa. Podéis probarla para ver que tal está de azúcar. Sí, así cruda, que se que suena asquerosillo pero os digo que está de narices.
Engrasamos un molde con un poco de aceite que restregaremos por todo el molde con la ayuda de una servilleta. Yo suelo usar moldes redondos de los que se desmontan porque los de silicona me parecen demasiado desastre para luego sacar el bizcocho. Vertemos el contenido del bol y al horno.
Dejamos alrededor de unos 25-35 minutos. La solución para saber si está es bien fácil. Cuando el bizcocho vaya por el minuto 25 o así, coged un palillo, lo clavamos en el centro y si sale limpio nuestro bizcocho está listo, si sale mojado esperemos unos minutos más. ¡Y listo!
Lo dejamos enfriar y con mucho cuidado agarramos un cuchillo grande que no sea dentado y lo cortamos por la mitad. Es decir, que queden dos bizcochos iguales pero mas delgaditos. Con un cuchillo untamos bien te Nutella teniendo cuidado de no destrozar el bizcocho y colocamos la otra mitad de bizcocho encima, como si de una «tapa» se tratase.
Cobertura:
Calentamos unos segundos la nutella en el microondas con cuidado de que no se queme. Vamos volcando con cuidado la nutella a la vez que la vamos repartiendo por todo el bizcocho hasta que quede completamente cubierto.
Cogemos los kit kat, que yo aconsejo separarlos por par y si el bizcocho no quedo muy alto cortarlos un poco de largo dejándolos todos parejos, y los vamos colocando alrededor de todo el bizcocho ahora que la nutella está calentita y se adhieren con mayor facilidad.
Y pasamos a la parte divertida: CREAR NUESTROS CERDITOS. Si no encontrásteis Fondant rosa en el super, cosa que me pasó a mí, comprad fondant blanco y colorante alimenticio rojo. Echáis unas gotitas sobre el fondant y hacéis una bola para que se vaya repartiendo y quede rosita. A la hora de crear los cerditos ya lo dejo al gusto de cada uno. Abajo podéis ver las fotos de como los hice yo.
Para terminar cogemos un lazo bonito y lo anudamos alrededor de la tarta et voilà!
PD: Yo además añadí el felicidades con unas letras que ya venden hechas de chocolate.
¡Qué lo disfrutéis con muuuuucho placer!

